Mas San Francisco y Alcatraz

Suponemos que la pena de una ciudad como esta, es el tiempo. Hoy ha amanecido lloviendo y no vamos a pasar de los 12 grados. Pero, a pesar de todo, esta es con mucho, la ciudad mas diferente de las que hemos visto de momento. 

Diferente porque esta llena de colinas que hacen que pasear por la ciudad se convierta en todo un "reto" si no estas en forma. Quiza por eso se vea a tanta gente corriendo, en bicicleta, haciendo deporte.  

Diferente por el transporte urbano, excelente, en el que puedes elegir entre metro o BART, tranvias de varios tipos, trolebuses, frecuentes autobuses.., en los que el horario es bastante amplio (nuestra linea de autobuses es hasta la 1:30 de la mañana, y teniendo en cuenta que la vida se hace unas dos horas antes que en España, no esta mal, verdad?)

Diferente por el tipo de construccion. Excepto en el downtown, donde los rascacielos abundan como pasa en todas las ciudades americanas y hacen que por la noche, al iluminarse, dibujen la silueta de la ciudad, en el resto, las casas son de planta y piso, o como mucho de planta y dos pisos. La mayoria de las veces parecen individuales, aunque pueden tener hasta cuatro inquilinos cada una con una puerta de entrada a la calle. Todavia hay muchas de estilo victoriano o que lo recuerdan, lo que hace que al doblar cada esquina quieras tirar una foto, o dos...

Pero quiza lo que mas nos esta llamando la atencion, es la conciencia ambiental que hay en esta ciudad. Es imposible no darse cuenta. Carteles en cada rincon, desde donde hay servilletas de papel en un bar, recordandote que cada servilleta "tala" un arbol, hasta el porcentaje de Toyota Prius (el coche hibrido) que se ve en las calles, que realmente es muy muy elevado. Todo esto se nota en que hay trafico, pero no es horrible y que no hay smog sobre la ciudad. Quiza la causa sea otra, pero a mi me gusta pensar que realmente es el esfuerzo de cada uno. Vamos, que me gusta la ciudad.

Despues de tres dias en ella, las dos coincidimos en que es una ciudad para quedarse y vivir una temporada. Quiza es la mas europea de todas las que hemos visitado. La gente sigue siendo amable y en seguida te dirigen la palabra, se interesan, te guardan un sitio en una cola o te avisan que la parada de autobus esta a la vuelta de la esquina, y no donde estas esperando, bajo la lluvia. 

Ayer cogimos el tranvia y todas esas cuestas que nos habiamos pateado previamente, las pudimos gozar montadas en ese invento originario de la ciudad y del que quedan tres lineas en la actualidad. Impresiona ver el trajin que se trae el conductor para acelerar, frenar, pisando un pedal, tirando de una palanca o soltando otra, con fuerza, con mucha fuerza. Tanto es asi, que hemos leido que de los aspirantes a conductor solo pasan las pruebas uno de cada tres. Asi que se tienen que cuidar para tener energias, y usan al ayudante, para, al pasar por la pizzeria de la esquina, parar a coger la cena: una pizza y una cola. Nadie se lo toma a mal, es mas, la gente se interesa y cuando el conductor dice que no ha comido y que tiene que cuidarse, le echan un piropo. Asi son en el oeste americano. Tan relajados como para bajarse del tranvia a hacerte una foto en medio del trayecto. Sin pedirlo.

Y despues de la experiencia del tranvia, viene el "yuyu" de Alcatraz. Habiamos leido en un blog, que si se podia, era mejor ir a verla por la noche (ya que te va a impresionar, que lo haga bien). Y asi lo hicimos. La verdad es que vista de cerca, esta que se cae a pedazos y parece que entras en la pelicula de Hitchcock "Los pajaros", porque esta invadida de gaviotas que campan a sus anchas y te miran con cara de "cuidadin cuidadin, que estas en mi territorio". Faltaba la camara. Hablando en plata, acojonaban. 

Entrar en la zona de las celdas, impresiona. Son tres pisos y por mucho que te lo imagines, cuando te van contando la vida que llevaban y puedes entrar en una celda de aislamiento, se te eriza el pelo, hasta el punto de pensarte dos veces si quieres entrar y ver los barrotes desde el otro lado o mejor no. Otra cosa que podemos sentir, es el ruido que hacen las celdas al abrirse o cerrarse. Todavia me da un escalofrio al acordarme. Estaban encerrados 14 horas en celdas de 1.5 m de ancho por 3 de largo. La narracion por gente que estuvo alli (tanto presos como guardianes) es interesante, por llamarlo de alguna manera. La cerro Kennedy en el 63 despues de que mas de 1500 personas pasaran por ella. Al Capone incluido. Elena y yo pensabamos lo injusto que seria si hubiera habido alguien inocente encarcelado por error. Para volverse loco.

Para compensar el rato, acabamos en Fisherman warf, la zona del puerto, cenando. 

Hoy, para rematar el viaje, nos hemos empapado (con cerveza) de los sitios que frecuentaba la generacion Beat, y hasta hemos escuchado un concierto de Mary Redente (no, no la conoce nadie, pero por si se hace famosa... tiene una voz muy bonita) despues de intentar leer algo de poesia de la epoca. 

Mañana toca volver a la Gran Manzana. Elena repite que la da mucha pena irse de aqui. Y es que esta ciudad y sus alrededores, tienen algo que no tienen las demas. Habra que volver.